El descubrimiento
y origen del término del Trastorno de Espectro Autista (TEA) fue gracias al
austríaco Leo Kanner en 1943, quien realizó un informe tras la observación de
11 niños con trastornos del desarrollo.
Las
características que mostraban eran:
- un amplio
conjunto de retrasos y alteraciones en la adquisición y uso del lenguaje.
- movimientos o
acciones repetitivas.
- incapacidad de
relacionarse con otras personas.
Hoy día, la
Organización Mundial de la Salud (OMS) define dicho trastorno como un síndrome
que se presenta durante los primeros 30 meses de vida respuestas anormales a
estímulos auditivos y visuales, dificultades de comprensión del lenguaje
hablado; retraso en el desarrollo del lenguaje, llegando a existir generalmente
un deterioro de uso social de lenguaje verbal y de los gestos.
Hay que tener muy
en cuenta que el autismo no es una enfermedad, sino que es sólo un conjunto de
síntomas, además de que debe ser asociado a niveles intelectuales muy variados.
Así mismo, existen muchos retrasos y alteraciones del desarrollo que se
acompañan de síntomas autistas, sin ser propiamente cuadros de autismo.
Luego es muy
importante tener en cuenta el AUTISMO COMO UN CONTINUO DE SÍNTOMAS.
Hoy día se
mantiene el estudio de Lorna Wing sobre las características de las personas con
TEA que exponía que poseían déficits o alteraciones en:
- Comunicación verbal
y no verbal.
·
Las
funciones comunicativas
·
La
comunicación no verbal
·
El
desarrollo del lenguaje
·
La
atención conjunta
- Flexibilidad e
imaginación.
·
Ausencia
de juego simbólico.
· Falta de
“sentido de la actividad”.
·
Uso
repetitivo y pobre de los objetos.
·
Adherencia
a rutinas.
·
Insistencia
no cambiar las cosas.
·
Estereotipias
y manierismos (perfección).
- Interacción social
recíproca.
·
Evitación
del contacto corporal.
·
Dificultad
para formar vínculos afectivos.
·
Relación
infrecuente con los iguales.
·
Conductas
de imitación ausentes.
·
Ausencia
de teoría de la mente.
Otros síntomas
frecuentes son (pero no generalizadas):
Discapacidad cognitiva.
Alteraciones en la
alimentación, en el sueño.
Dificultad para
captar relaciones de contingencia (para predecir las consecuencias que sus
conductas producen en el medio, los acontecimientos, etc.).
Habilidades especiales.
Pero, ¿Cómo funciona la mente de estos niños?
Se ha estudiado
los comportamientos de estos individuos, pero las investigaciones aún no dan la
respuesta totalmente certera. Pero si se ha descrito una serie de áreas del
funcionamiento mental en la que presentan anomalías o un desarrollo
cualitativamente diferente al general, como son:
- Carencia de una
teoría de la mente: ausencia o disminución severa de un mecanismo cognitivo,
complejo y abstracto, con dos funciones primordiales: pensar sobre los
pensamientos e imaginar el estado mental de los demás. (Frith, Baron-Cohen o
Leslie),
- Déficit de la
función ejecutiva: alteraciones selectivas en el desarrollo de la capacidad
para desarrollar objetivos de conducta, formar planes para lograrlos,
aplicarlos de forma controlada y flexible y autoevaluarse.
- Déficit en la
función de coherencia central: función mental que nos lleva a captar los
estímulos que nos rodean de forma relacionada y global, antes de proceder a fijarnos
en aspectos parciales por separado.
- Estilo de
pensamiento visual: tendencia a procesar la información mediante la formación
de imágenes y un tipo de razonamiento visual (siendo a veces sorprendentemente
eficaces en tareas que requieren análisis y memoria visoespacial).
- Alteraciones
sensoriales: a veces presentan una respuesta sensorial anómala a los estímulos (hiper
o hiposensible, que da lugar a una percepción del entorno como algo caótico e
incluso agresivo). Y a menudo prefieren el uso de los sentidos proximales
(gusto, tacto, olfato) frente a los distales (oído, vista) en su interacción
con el mudo tanto físico como social (como señala Repetto en Vázquez Reyes y
Martínez Feria, 2001)).
Etiología o causas de dichos trastornos:
Actualmente se
piensa que su origen procede de alteraciones neurocognitivas (alteraciones de
la función cerebral). Pero no hay una totalidad de certeza de que sea ese su
origen. Pues se han identificado y descrito tanto anomalías neuroanatómicas en
diversas estructuras y sistemas del SNC.
Los estudios
recientes consideran que la mayor parte de los casos está asociada a causas
genéticas en el cromosoma 7, o la selección de fragmentos en una región del
cromosoma 15, conocida como q11-13. (Instituto Nacional de Salud
Infantil y Desarrollo Humano de los EE. UU).
Aunque también se
ha relacionado también con fallos del sistema inmunológico y del metabolismo
de ciertas enzimas, así como con ciertos factores tóxicos.
Aun no existe el 100% de fiabilidad de los estudios
del origen.
Principales TEA.
Según el DSM-IV-TR y la CIE-10:
Trastorno autista: conocido como autismo infantil. Éste se caracteriza por poseer:
- Déficit en la conducta social (evitación).
- Alteraciones tanto en el desarrollo del habla como del lenguaje.
- Evolución muy lenta y alterada en el aprendizaje.
- Respuestas anómalas al ambiente físico.
- Predilección por actividades repetitivas y estereotipadas, con conductas compulsivas de autoestimulación y autolesivas.
- Necesidad compulsiva de estabilidad del entorno físico.
- Deterioro intelectual especialmente acusado en el pensamiento simbólico, aunque con buena memoria mecánica.
Trastorno de Asperger: también denominado a menudo “autismo de alto funcionamiento” caracterizado
por:
- Una alteración primaria de la interacción social.
- Rigidez mental y comportamental, que comporta una actitud poco flexible ante los cambios, rituales de naturaleza elaborada y poco funcionales, intereses inusuales y movimientos repetitivos y estereotipados.
- Un desarrollo peculiar del lenguaje y de la comunicación, caracterizado por un déficit esencialmente pragmático.
Trastorno de Rett: alteraciones propias de todo TEA acompañadas de una discapacidad intelectual
severa o profunda.
Se manifiesta por
ausencia de actividad funcional con las manos, aislamiento, retraso importante
en el desarrollo de la capacidad de andar, pérdida de capacidades de relación,
ausencia de competencias simbólicas y de lenguaje, microcefalia progresiva,
alteración de patrones respiratorios, con hiperventilación e hipoventilación
frecuentes, ausencia de relación con objetos v pronóstico pobre a largo plazo.
Trastorno desintegrativo de la niñez (síndrome de
Hedller): deterioro severo y
rápido del funcionamiento intelectual, social y lingüístico en niños con un
desarrollo previo normal, que suele producirse entre los 3 y los 4 años de vida
(aunque puede aparecer a lo largo de toda la infancia, entre el 2º y el 9º
año).
¿Cuáles son sus Necesidades Educativas?
Escolarización:
Dependiendo del
TEA, estos alumnos presentarán necesidades diferentes en cuanto a la modalidad
de escolarización.
- Escolarización integrada con apoyo en períodos
variables: Sería la modalidad de
escolarización preferente.
- Aula
específica de Educación Especial integrada en un centro de ordinario: Cuando
por las características del alumnado no sea adecuada la modalidad anterior.
- Centro
Específico: Sería la apropiada para el alumnado que precisa de atenciones y
cuidados individuales en la mayor parte de las áreas de desarrollo.
Acceso al currículum:
- Recursos personales: como maestro o maestra de Pedagogía
Terapéutica (PT), maestro de apoyo a la integración, maestro
o maestra de audición y lenguaje, monitor o educador de EE.
- Recursos materiales: como adaptación de algunos materiales curriculares ordinarios, de la
introducción de materiales curriculares específicos y dotación de ayudas
técnicas.
- Adaptación de objetivos y contenidos.
En el desarrollo de la comunicación e
interacción social:
Reducción de las conductas
desadaptativas.
Potenciación de las
conductas comunicativas.
Desarrollo de habilidades
sociales.
Desarrollo del lenguaje.
En el desarrollo cognitivo y de la capacidad de
aprendizaje:
La percepción.
La atención.
La memoria.
La solución de problemas.
El lenguaje.
El procesamiento sucesivo.
- Adaptaciones metodológicas como:
Utilizar al
máximo posible contextos naturales para la enseñanza y/o adaptación del entorno
para conseguirlo.
Dar preferencia a
las actividades de enseñanza funcionales y con un sentido explícito para el
niño.
Organizar
múltiples experiencias de enseñanza y aprendizaje basadas en el formato de
atención conjunta o atención compartida.
…
- Adaptación del entorno.
Presencia de
estímulos sensoriales excesivos, en cantidad o intensidad, sobre todo estímulos
sonoros.
Bajo nivel de
estructuración espacio-temporal del propio entorno físico y las actividades que
en él se realizan.
Uso predominante
de las instrucciones verbales en la comunicación entre adultos y niños.
Como docentes, ¿Cómo identificamos las Necesidades Educativas de estos pequeños?
Está regulada
en nuestro sistema educativo por las mismas normas que regulan la
identificación de N.E.E. En Andalucía debemos basarnos mediante el Decreto
147/2002 sobre atención al alumnado con N.E.E. asociadas a condiciones
personales, en la Orden sobre Evaluación Psicopedagógica y Dictamen de
Escolarización de septiembre de 2002, que desarrolla dicho Decreto y, en el
caso de Primaria y ESO, en la Orden de 25 de Julio de 2008 sobre atención a
la diversidad en la educación básica.
¿Qué y cómo evaluaremos al alumnado con TEA?
Al igual que el
resto de casos con N.E.E. basándonos en:
- Variables del alumno, así como su nivel de competencia curricular y su estilo
de aprendizaje:
Desarrollo cognitivo: capacidad intelectual.
Comunicación y lenguaje: el nivel de desarrollo pragmático.
Relaciones interpersonales: con qué personas y en qué contextos se
establecen relaciones, con qué frecuencia y grado de iniciativa por parte del
niño, qué finalidades tienen esas interacciones, cuáles sus consecuencias y qué
habilidades sociales muestra el niño en ellas.
Desarrollo emocional y de la personalidad: reconocimiento de las emociones (propias y
ajenas) y en la expresión de las propias emociones.
- Variables del contexto (variables que están influyendo de forma positiva o negativa en el
desarrollo del alumno, así como la ausencia de elementos que deberían estar
presentes para favorecer dicho desarrollo)
- Métodos y estrategias de evaluación.
Aunque existen
muchas dificultades para ello, debemos dar preferencia al uso de la
observación y de estrategias cualitativas, así como la necesidad de plantear
la evaluación como un proceso de interacción personal.
- Primero los evaluarán el equipo docente, haciendo uso fundamentalmente de escalas e inventarios de observación dirigidos a identificar los rasgos típicos de funcionamiento del alumno en las diferentes áreas clave del TEA.
- Posteriormente pasarán a ser evaluados por el/los psicopedagogo/s.
Para una mayor ayuda, les invitamos a que se descarguen y vean la Guía educativa para padres, madres y docentes, con la que puede ayudarse a trabajar y actuar con niños/as con TEA.